miércoles, 27 de octubre de 2010

historia de Dos Años, 7

Capitulo VII

La Sorpresa que me dio Fernanda.



Después de la invitación de Lily, el día paso lento, muy lento a mi parecer, una lata, como día viernes, donde todos queremos terminar con la jornada. Tan aburrido se me hizo el día, que decidí escaparme, no quería tener la lata de la clase de religión, así que a la 1 PM. Me escapé, la entrada estaba custodiada por el auxiliar de turno, estaba solo en esto, tenia que ser rápido, y sin dejar huellas. Miro a mi alrededor, niños de otros cursos salen, me camuflo en uno de esos grupos, y salgo, el inspector mira desde lo lejos, pero no me ha visto, o eso espero y creo en eso. Paso la ultima detección posible, el portero se hace el galán con una apoderada, “freedom!” libertad, saco mi bicicleta y salgo disparado a donde estaba Fernanda, ella sabia de mi plan, de hecho ella también se iba a escapar. En el camino la llame por teléfono.


  • Escapé ¿y tú?

  • Sí, ¿Xavier dónde estarás, para irme para allá?

  • En el árbol, estoy allá en 15 minutos.

  • Chao, te espero, quiero verte.

  • Lo sé, chao.


Al llegar estaba ahí, con su uniforme de colegiala, se veía linda, no lo niego, con cara melancólica, de angustiada, algo le pasaba, pero al momento de verme, una sonrisa radiante se fijó en su rostro, y la luminosidad volvió a sus bellos ojos…


  • Hola Feña.

  • Olí.

  • ¿Qué quieres decirme?

  • Aquí no, llévame a la Gruta.

  • OK, súbete.


Mientras pedaleaba a la Gruta, ella jugaba con mis cabellos, a mi me gustaba, el día estaba se estaba arreglando, y ya no era tan aburrido.


Las nubes dejaron salir un rato al sol, y ya no hacia tanto frió, el verdor de las hojas brillaba gracias a la lluvia caída, lo bonito del otoño en santiago.

  • Llegamos señorita.

  • ¡lo sé tonto!

  • Entra, yo encadeno la Bici y entro.

  • OK, no te demores.

  • Busca una mesa que de al patio, yo te busco.

  • Ya…


Y se largó, la vi como se alejaba, y esa faldita escocesa se meneaba al caminar, se me vino a la cabeza un tema, que pisco capel lo ocupo para hacer un comercial, creo que lo cantaba T-Time, o C-Funk, o a lo mejor Canal magdalena, pero creo que fue uno de los dos primeros, “que bonita va” un clásico del folklore fascista chileno. Encadené la bici y entré a la Gruta, en la barra estaba el Peter, me acerco a saludar.


  • wena” Choro.

  • wena” Peter.

  • ¿Cómo va perro?

  • Bien, aquí con la “11” puesta.

  • Ese es mi toro, ¿con quien vienes hoy?

  • Con la Fernanda.

  • ¿La mina del Armando?

  • ¿Y cómo sabes eso?

  • Todo se sabe rápido, mala onda el loco, yo pensé que eran amigos, pero en fin, así es la vida.

  • Eso dicen.

  • Oye, el negocio se esta cerrando.

  • ¿en serio?

  • Sí, ¿cuanto vas a querer?

  • ¿Cuánto tienes?

  • lo suficiente para llegar a la luna, volver e ir muchas veces más. (en tono de juego)

  • Cool, dame 50 lucas, te las paso mañana eso si, o quizás venga en la tarde.

  • Dale perro.

  • Oye, llévame una bebida y una Báltica a la mesa mía, una Fanta, a ella le gusta esa cosa.

  • OK perro, al “toquetón”.

  • Y córtate ese choco, ordinario marginal.

  • Jajaja, OK.


En el lugar comenzó a sonar “paint it black”, magnifico tema. Al son de la música me acerco a ella, me mira, me desea, lo sé, estoy que ardo, jejeje, vamos dime algo. Me siento le levanto mi ceja seductora y le dije que pedí una Fanta para ella, me miro con cara de “sabes lo que me gusta”, yo solo sonreí.

  • ¿Y qué me querías decir?

  • Espérate un rato Xavier, disfrutemos del momento. ¿quieres?

  • Esta bien, cuéntame ¿te costo mucho escaparte?

  • Mmm, no realmente, fue fácil, solo me metí entremedio de unas niñas que salían a esa hora, los inspectores estaban en otro lado, y el portero haciéndose el lindo con una apoderada.

  • Típico de esos tipos, el mió estaba haciendo lo mismo. (me largue a reír)


En eso llega Peter con lo pedido. Le doy las gracias y me hace el gesto técnico de “ese es mi perro”. Estuvimos un rato conversando de la vida, sin tocar el tema de fondo, la cerveza estaba buena, y a mi sorpresa ella tomo “FanShop” así que tuvimos que pedir más.


  • Sabes Xavier, ¿vamos a otro lado?

  • ¿A dónde quieres ir?

  • No lo sé, a donde sea que estemos solos.

  • ¿Que quieres hacer?

  • Mmm. estar sola contigo.

  • Podemos ir a mi casa, ahí no hay nadie.

  • Que perverso tú. ¿Qué me quieres hacer ahí?

  • ¿Qué onda? Mira no haré nada de lo que tú no quieras hacer.

  • Vamos entonces.

  • OK, deja ir a pagar.

  • Ya, no te demores, te espero afuera.

  • Obvio.


Me acerque al Peter y le pagué, me despedí y le dije que a la vuelta cerrábamos el trato. Afuera estaba ella, al lado de mi bici, el día hermoso, y el sol radiante, no sé como puede cambiar tanto el clima, ni frío hacia. Eran alrededor de las 4 de la tarde. Llegamos muy rápido a mi casa, y ella en el camino me besaba el cuello, algo bueno iba a pasar, los signos daban a presagiar eso. Así que me deje llevar, el camino quedaba atrás, y los minutos se suspendían, era un buen Keiros. Llegamos a mi casa como a las 4:30 PM, me baje de mi bici, y ella me esperaba en la puerta, ella me toma mis manos, y besa mis labios, y dice a mi oído:”hoy seré para ti”, yo abrí la puerta, y entramos, nadie estaba en mi casa, nos besamos todo el camino hasta mi habitación, no puedo creer lo que esta pasando, es por eso que quiero tanto a esta mina. Subimos las escaleras como un solo ser, y las ropas fueron quedando en el camino, saltamos a mi cama, y prendí el PC, para amenizar con música, busqué al fiel amigo de estos momentos en el velador, y ella me besaba el cuello mientras lo hacia, se veía tan hermosa, hace tanto tiempo que no estaba tan feliz. El sol daba en su espalda y radiante se veía su silueta, me acerque apacible, y bese sus hombros, comenzó a sonar un tema de Lucybell “carnaval”. El resto es historia, paso lo que tenia que pasar, la ame y ella me amo, tocamos el cielo en una comunión mística de amor, pero nada dura para siempre, el destino siempre llama a la puerta, y cuando estábamos en la mejor parte de la historia todo se vino abajo, la puerta grito con el llegar de una persona, mi madre llegaba del trabajo, ya no estaba solo, al rato llego mi hermano, eran alrededor de las 7 PM. Nos vestimos muy rápido, yo me quede en mi pieza, ella entro al baño a arreglarse, bajé a saludar a mi mamá, Fernanda llego detrás mío, saludamos y dije que habíamos llegado hace muy poco. Mi mamá nos hizo tomar té, así que fuimos a comprar pan para ello, al fin podríamos hablar.


  • Disculpa que haya llegado mi madre.

  • No te preocupes Xavier, esas cosas pasan.

  • ¿Por qué hicimos todo esto?

  • ¿acaso no te gustó?

  • Al contrario, me encantó, pero ayer me dijiste…

  • Si ayer dije una cosa, pero hoy sentí otra. Hoy sentía que debía estar contigo, de besarte, tocarte, no sé, de quererte.

  • Está bien, ¿pero eso que significa?

  • ¿Qué quieres decir?

  • ¿significa que estarás conmigo?

  • No lo sé.

  • Nunca sabes nada…

  • ¿Por qué no disfrutamos lo que queda del tiempo, y caminamos en esta linda resiente noche?…

  • Tienes razón, quizás siempre la tienes.


Ella me besó, de una forma tierna, yo solo me dejaba querer. Al volver a la casa, recordé que tenia que salir, comimos y ella me pidió que la fuera a dejar a la micro, salimos de mi casa, ella me tomo mi mano, yo solo la mire de reojo. Mmm... Ella es tan extraña, quien la comprende, ahora me toma, a sabiendas que aquí no es seguro caminar así, podría aparecer Armando en cualquier momento. Bueno si es así, mejor…


La micro no tardo en llegar nos besamos y partió, y todo quedo en nada…

1 comentario:

L dijo...

Me hipnotize en el relato....por unos minutos solo segui el compas de las letras en una invitacion sugerente.