El nuevo día llegó como si nada, los ojos no se cerraron, y en mi techo encontré manchas que nunca había visto, la buena música me acompañó en la noche, y una reflexión inocua tuve, nada me hizo pensar en nada, y fue una noche mirando a la nada…
El alba apareció, el sol llegaba a mi cara, tengo que hacer el esfuerzo sobrehumano para levantarme, no lo quiero, quiero quedarme aquí, en la soledad de mi habitación, meditando lo que ha pasado, aunque realmente no ha pasado nada, me carcome los huesos el simple hecho de que tengo que estar atento a algo que realmente no me interesa, el rencor y el odio han vuelto, no quiero ver a nadie, siento odio por aquellas mujeres, y a Armando que se pudra, no me interesa, no quiero a mis amigos, ellos están lejos, y son incapaces de saber lo que me pasa, están absortos del mundo en su pequeña burbuja, y yo que estoy en una aun más pequeña, no tolero sus infantiles vivencias, tan pubertas como las mías, sé que no soy mejor que ellos, y eso me deprime, me deprime tanto que aquí estoy, buscando una escusa para no verlos, para quedarme dentro de mis sabanas, en mi micro mundo que puedo controlar. Mis ansias se van lejos, quiero irme de aquí, quiero virar, quiero encontrarme con las puertas y dar el gran salto, no me atrevo, qué hacer, nunca se sabe lo que pasara, aunque lo supiera, ¿aceptaría el destino tal cual? tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo de salir de aquí, tengo miedo de llegar a ese lugar y que las personas que quiero me traicionen otra vez, estoy chato, quiero odiar, odiar es más fácil, es más institucional, más llevadero, más como yo, que acepta el mundo, pero lo odia profundamente, amo a la humanidad lo que detesto es a la gente…
Logro convencerme, me levanto, no me lavo la cara, voy tal cual, el uniforme lleno de pasto seco sigue en mi cuerpo, me da igual, tomo un estimulante, no quiero caer rendido sin siquiera pelear, tomo un café, me fumo un cigarrillo, mis padres me miran a lo lejos, no los tomo en cuenta, no es su vida la que esta tirada en el piso. Me despido casi por cortesía, cortesía vana que de verdad no me importa, es solo mantener las apariencias. Salgo lento, pausado, cauteloso, temeroso, me dirijo a aquel antro, apesto a alcohol, apesto a cigarrillos, apesto a una noche sin dormir, apesto a café, apesto a mujer. Tomo una micro, no veo a nadie conocido, observo a una chica, que me mira con arrogancia, tengo ganas de golpearle la cara solo porque creo que me esta juzgando, aunque por eso no la recrimino, hago lo mismo, pero me revienta que lo hago conmigo, miro por la ventana, me apesta la gente que veo, una total degradación del paisaje, cómo la gente a destruido tal paisaje otoñal con sus miserables caras, intentando ser felices con lo que tienen engañándose a si mismas de que no viven en un mierda infestada de moscas carroñeras, ellas mismas son parásitos de la naturaleza, me repugnan, sobre todo la imagen desgarradora de las mujeres que salen a regar las piedras para que no se levante el “porvo” y los pendejos con los mocos colgando con sus chalecos de lana tejidos y retejidos con la misma lana, apolillados, caras sucias, con barro entre las uñas, olor a colonia inglesa, coral de luca, y productos AVON varios, mal maquilladas, semi putas las estudiantes, y el flaiterismo extremos de los mierdas al final de la micro escuchando regaeton con sus celulares que cuestan más que lo que sus padres ganan en un mes juntos, que seguramente son robados...Giro la cabeza la misma chica me sigue mirando, esta vez con menos arrogancia, pero con una mirada compasiva. Si antes me sentía patético, ahora ese sentimiento se acrecienta. No lo soporto más, me acerco a ella y la saludo, con una sonrisa hipócrita en el rostro, ella sin duda no se lo esperaba.
Hola.
Eeemmm… hola.
¿pasa algo?
No. ¿Quién eres?
Xavier, porque no me has quitado la vista de encima desde que subí, sabes es incomodo, tan incomodo como si un extraño te hablara en una micro.
Disculpa no era mi intención.
Claro que no era tu intención, pero lo haces, así que dejate de weveos y metete en tus asuntos.
¿Qué te pasa?
No me pasa nada…
Estas loco weón, pasado a rollos, un paranoico, hazte ver…
Me da igual lo que pienses, pero no te creas mejor que yo.
Sabes dejame tranquila.
Acepta la realidad, eres una mierda…
Después de mi poca cortés conversación con ella, me bajé de la micro, no sé porque lo hice, me vi como un cretino, un cretino loco-paranoico, no fue lo mejor que pude hacer, pero me nació, quedé en ridículo, lo sé, pero da igual de seguro aun con lo que pasó, soy mejor que todo ese desperdicio de material que iba en la micro.
Llegando al colegio la veo, a ella, a la chica de la plaza, a Amaranta. Está sentada en la banca fuera de la parroquia que esta al lado del colegio, siento algo extraño, en toda la mañana no se me había escapado alguna sonrisa, pero al verla, no sé, solo me sentí bien, está allí, de uniforme, falda escocesa roja, y blusa, a pesar del frío, un bolso para los libros y dibujando algo, no sé bien que es, pero dibuja, no se percata de mi presencia, los nervios me hacen dudar si ir y saludarla, saco rápidamente un cigarrillo de mi chaqueta, lo enciendo atolondradamente, mis manos tiritan, esta chica realmente me gusta, y detesto eso. El cigarro no enciende, maldigo al puto encendedor, blasfemo ante los ojos de Dios, y me cago en su hostia de su puta madre por esa mala jugada del destino, no puedo ser cool, si él no pone de su parte. Me siento en la misma banca que ella, mirando para el otro lado, llego por detrás de ella.
Hola, disculpa ¿tienes fuego?
Si toma.
Gracias.
Xavier ¿verdad?
Sí, claro tú…
Amaranta.
Verdad, se me había olvidado tu nombre, discúlpame por eso. Eso fue un gran mentira, pero tenia que hacerlo.
Tengo la leve impresión de que me estas mintiendo.
Piensa lo que quieras nena, es lo que es.
¿De dónde sacas esas frases hechas?
¿Perdón?
Perdonado, ¿pero de donde las sacas?
Del libro “como sacarse situaciones difíciles de encima, sin morir en el intento”
También eres gracioso.
Eso intento cuando quiero conquistar una chica.
Y esa de dónde la sacaste.
De la serie “Californication”.
Cómo te puede gustar esa mierda.
Se nota que no tienes buen gusto…
Puede ser, por algo me gustas un poco.
Golpe bajo te diré, pero lo veía venir, tengo ese encanto.
No te estarás subiendo un poco el ego.
No, tú lo estas haciendo por mi.
Entonces será aun más divertido bajártelo.
¿Que bajaras?
Eres un cerdo ¿lo sabías?
No, aunque creo que lo he escuchado antes, no de tu boca, pero si, pero nadie se a quejado aun. Mi libro de reclamos esta inmaculado.
Igual que tú parece.
Qué sabes.
Se nota que recién estas explorando lo carnal, onda se te nota en la frente qué o eres virgen o un atolondrado palurdo en las artes amatorias.
¿Y eso por qué lo dices?
Porque es verdad
¿Me quieres enseñar?
Qué más quisieras tú verdad.
Tú también eres pura boca parece.
Retándome no conseguirás nada…
Se acerca sensualmente a mi cuello, no me toca ni nada, un flash back a mi cabeza, junto con Lily en su casa, creo que estoy rendido. Perdido, me cagó.
…porque soy yo la que dice cuando quiero o no…
Después de eso se levantó y me dejó solo, con un cigarro a medio terminar que se consumía lentamente, y mi mirada perdida, sin querer levantarme, elevó mi libido de tal forma que seria un poco bochornoso, más que en una piscina.
La campana me saca del trance, decido no entrar, prefiero volver a lo que estaba, odiando al mundo porque este me odia a mi.
Sacó mi celular, llamo al único que no hace nada a esta hora.
Aló.
Aló. ¿Xavier?
Si weón soy yo. ¿Entraste a clases?
Voy en camino, ¿por qué me llamaste weón?
Quiero tomar.
Pensé que no querías saber nada de mí.
Da igual.
Esperame.
Ok.
No ha sido la mejor idea, lo sé, pero da igual, tengo ganas de hablar con él, en fin sera lo que sera, y sea lo que sea. Se ve llegar a la distancia, y veo cuanto detesto al cabroncito.
Aquí estoy.
Así lo veo
¿Dónde vamos?
¿A la gruta?
Esta cerrada a esta hora weón.
En fin, vamos a una plaza.
Dale.
Caminamos a una plaza cercana, las botillerias estaban cerradas, pero tenia un pito, es bueno siempre tener uno de emergencia, el silencio reinaba, y ninguno del os dos sabíamos porque hacíamos tamaña estupidez, era un hecho, nos detestábamos, pero los dos queríamos compartir este momento. Caminando y caminando, logre entender lo que había hecho, y quería hacer, quería enfrentarlo, decirle que su tiro salio por la culata, que estaba mal, y que solo había logrado despertar en mi algo que estaba dormido, quería ser cabrón, y su actuar lo despertó, sacó todo lo cabrón de mi, todo lo hijo de puta que había en mi ser, todo lo jodidamente guardado en el fondo mi ser.
¿Quieres hablar de algo, o simplemente no querías drogarte solo?
Creo que es más la segunda opción que la primera, sabía que tú eras el único que aceptaría esta basura. Aparte quiero pasar un momento incomodo.
Bien te lo ganaste.
Sabes que weón, lo que hiciste fue bien, ¿Cómo decirlo?
¿maricón?
Sí, lo quería decir de una manera más sofisticada, pero creo que esa es palabra justa y necesaria para ti y tu actuar.
Puede ser.
Pero sabes, me di cuenta de una cosa, onda a ti te interesa la mina, porque a pesar de que me tengas bronca, no puedes estar tanto tiempo así, es demasiado novelesca tu manera de ser, quizás lo fue en un momento pero después no.
Bueno si quiero o no a la mina es cosa miá, pero ella esta conmigo ahora.
Lo sé, y por eso fue tan genial cuando me llamo y me pidió que nos viéramos, y no precisamente para jugar a las cartas.
¿Qué, tiraron?
Sí, al principio…
¿qué paso?
¿Qué crees que paso?
¿te la tiraste?
Sí, y le enseñaste bien, coge de maravillas.
¿Qué te pasa weón?
Nada, o sea, soy un hombre sin compromiso, y a ti no te debo lealtad alguna, y aparte, lo estaba pidiendo a gritos.
¿Para esto me llamaste?
Puede ser.
Eres peor que yo.
Mmm puede ser, no lo sé, quien piensa en esas cosas estos momentos, o sea, solo disfruto el momento de verte la cara y ver como la tortilla se ha dado vuelta.
No tengo nada que decirte.
No lo creo, creo que estas ardiendo en furia, que quieres golpearme en la cara por lo que te dije, quieres hacer algo, pero no puedes, porque si lo haces es admitir lo arrastrado que estas, lo dolido, lo malo de tu plan, eres un imbécil, y ahí quedaste solo como un perro, se me olvidaba, ella me ama, y sabes, yo también la quiero, así que la convenceré para que este conmigo, aunque yo no sienta lo mismo por ella.
La cagaste weón.
¿en serio?
Sí, caíste bajo…
¿quiere llorar, quiere llorar?
Déjame tranquilo que no respondo…
“no soy yo cuando me enojo”
¡Para!
Bueno vete, aquí solo encontraras webeo y más webeo.
Chao.
Y se fue, y me sentí bien, un extraño regocijo en mi interior, pero las ganas de beber no se me habían quitado, pero el estar en sintonia, me hacia buscar aventuras, viles aventuras que me lleven aun más debajo de lo que estoy, pero deseo eso, escupo a la muerte, y escupo a Dios, y me da exactamente lo mismo. Así que me largo donde el Peter.
Llegué rápido, o no tanto, quién sabe, la mañana era extraña, multicolor sacada de una canción de Génesis, o de Pink Floyd, o un poco más comercial de mantequilla, o quizás más macabra como una película de Tim Burton, no lo sé, solo disfruto lo que pienso, y lo que veo…
Entro al antro, y ahí esta él, me mira y me sirve una jarra de cerveza, la rechazo, no estoy para niñerías…
Sirve alguna wea de hombres mejor.
¿Andas alzado?.
No es eso, quiero tomar, quiero curarme, quiero sacarme esta rabia que tengo dentro, quiero dejar de estar “jodidamenteencabronado” quiero vaciarme, quiero una historia para contar, una historia que no sea una pendejería amorosa.
Suena “bolsa de mareos” de los Tres. El ambiente toma una onda mística, el alcohol se fusiona con mi sangre, el THC se apodera de mi, y quiero más, le pido al Peter un poco mas de velo de ángel, y es aun más surrealista el tema, distorsión en mi alma, en mi corazón y en mi cuerpo, la racionalidad se fue a la mierda, estoy siendo uno con la physis, sale mi inconsciente, me veo rodeado de mujeres, de alcohol y cigarrillos, un poco de sexo no viene nada de mal, un poco de exceso es lo que pido, unas mujeres, unas perversas toman de mi y me dirigen a una habitación vaciá, ya no sé donde estoy y no me importa, eso es lo mejor, no me importa, una me desviste, la otra me besa, me dejo ir por el momento, besa cada sector de mi cuerpo y la desprecio por no sentir nada por ella, solo un deseo carnal y nada más, masturbación, orgía, felapios, cuerpos desnudos al son de la música, de Daft Punk (“Aerodynamic”) imágenes vagas, cortadas, cercenadas, letargos de opio, visualizaciones bizarras, sexo caliente mundano y pueril. Creo que estoy feliz.
Despierto en la mitad de la nada, solo en una habitación lleno de gentes que no conozco, antro maldito que me roba la vida, encuentro una botella de ron, no encuentro la hora, ni reloj, ni mi ropa, observo el panorama patético, fumo un cigarrillo que una zorra me obsequia, me lo enciende, me siento tan puto como ella, se lo digo, ella ríe, me cae bien, charlamos largo rato, creo que tenemos una conexión extraña, como la que tiene un cura al confesar a un feligrés. Busco mi ropa ya es hora de irme, no hay luz en el exterior, solo neones que alumbran la acera, busco mi dinero es hora de pagar. Me despido de las chicas, ellas me hacen cumplidos, es divertido…
Llego a mi casa, un poco ebrio un poco drogado, un poco contento. Mis padres no están y no me sorprende. Me voy a dormir…