Historia De dos Años, 9

Capitulo IX

¿Estaré soñando?

Salgo rápido, muy rápido, escucho música, me siento mal, me siento

sucio, me siento pesado, hay algo que clama en mi pecho que quiero llorar y gritar, pero me contengo. A la mente en manera de fotos, llega otra vez Fernanda, llega y me hace correr una lagrima, al verla ya tan lejos de mí, no porque ella se alejará, si no que después de lo que pasó con Armando, corrí en dirección contraria hacia donde ella se dirigía. Emocionalmente yo estaba en otra vereda, en otra distinta a la de ella, y distinta a la que viví por tanto tiempo, mis expectativas de vida cambiaron, ahora solo quiero evadirme, para no entender, para no luchar. Llego a mi casa, y mi madre no está por ningún lado, corrí a mi habitación y me tire sobre la cama, un sueño enfermo cubrió mi cuerpo, y de mi no supe nada.

Me levanto y estoy vestido, camino lentamente hacia el baño, abro la puerta, un aroma a lavanda recorre mi cuerpo, el agua fría penetra los poros de mi cara, y la refrescante brisa hacen que me sonría, es tarde lo sé, pero de horas no sé nada, bajo serenamente las escaleras, y noto que me encuentro solo en mi casa, me da lo mismo, es mejor así. De la nada sale un sol brillante, y el patio de mi casa se llena de amigos, gente en la piscina, ellas dos están juntas, ellas hablan, me miran y ríen, nacho se acerca con una cerveza, buena cerveza, todos bailan al ritmo del DJ, y noto que ese DJ no es otro que el Peter, le hago el gesto técnico para saludarlo. Sigo avanzando, y veo que las chicas se ven muy bien, el sol hace que su piel se tueste y el agua que brille. Mis amigos me saludan al pasar, “buena fiesta Xavier” me muevo con la música, la cerveza se termina, cojo otra, de un cooler lleno de hielo, la agarro, la abro y un gran sorbo le doy, y camino hacia ellas, me esperan, me miran, me desean, lo sé, siempre lo sé…

- Hola chicas, ¿Cómo están?

Ambas me miran de pies a cabeza, y susurran algo que no logro entender, pero la risa se hace cómplice de ellas, y algo me dan a entender. Nada bueno saldrá de esto, aunque si sale algo bueno, será muy de lo mejor… aunque siguen cotorreando, ninguna me quiere dirigir la palabra, juegan conmigo, y eso me divierte un poco.

- bueno chicas, ustedes se lo pierden.

Me largo de ese lugar, me acerco al Peter y charlamos un rato.

- oye Peter, ponte el tema de Aerosmith, ese de verano…

- ¿Girls of Summers?

- Si ese, es tremendo, no sé, creo que esta perfecto para estas dos minas que ni me pescan, preferiría que se odiaran a que fueran amigas.

- No te entiendo Xavier, onda puede que sean tan amigas y compartir todo, eso no sería malo ¿verdad?

- Jajaja, no cambias Peter, aunque no es malo, es bueno, jejeje, onda su ¿”blues a dos mujeres”?

- Puede ser, puede ser. ¿La pongo?+

- Demás perro, pero… deja llegar cantando a ver qué onda pasa.

- Dale mi boina negra, usted es el macho, mi tiger, mi Kung fu.

- Ya perro, no se proyecte tanto en mi persona, si soy uno como miles, pero no como millones, Jajaja.

- ¡Conan! ¡Terminator!

Con las palabras de Peter me armé de valor y me dirijo nuevamente donde las chicas, aun sonaba Girls of Summers, y eso le dio algo de complicidad a mis movimientos, ya todo estaba escrito, como si lo que fuera a suceder fuera manejado por el mismo Dios que por hoy jugaba a mi favor como Atenea y Hera lo hacían por los Griegos en la Guerra de Troya. Todo estaba listo para que yo ganara, y ellas me miran de pies a cabeza, y nos sintonizamos de una manera sutil, pero entendible perfectamente, me esperan, y se ven realmente hermosas, cada una en su propio estilo, una de morado, la otra de amarillo. En la tribuna Peter pone Blues a dos mujeres, giro un poco la cabeza y le agradezco el tema, aunque no iba acorde con la fiesta, pero nadie objetó.

- ¿ahora me van a pescar?

- Obvio Xavierito, si con la Fernanda estábamos hablando de tí, de hecho queríamos saber cuánto te aguantabas sin hablarnos.

- Ustedes saben que nos les hablaría, aunque viéndolas ahí paradas, tan sexys, tan vitales, llenas de vida, que con solo mirarlas, los pensamientos más sucios vienen a mi cabeza, cosas que al mismo Márquez de Sades sonrojaría.

- Xavierito, ¿qué cosas dices?

- ¿yo?, yo no digo nada. Son ustedes que al escucharme meten sus mentes a la cloaca.

- Fernanda, ¿quisieras acompañarme al baño?

- Claro Lily, ¿Por qué no?

Y las dos sin mirar atrás se alejaron de mi, moviéndose al compás de una sonata divina, o de alguna porno barata, no lo sé, sonaba así como, “Waun shiki wan waun, waun shiki waun wau…”. Ambos mundos se juntaban cuando ellas estaban juntas, escribían en mi, pensamientos impuros, pensamientos lujuriosos…

Las seguí a través de un pasillo oscuro, donde al final de él había una luz, ellas se introdujeron adentro de ella, y yo fui sin perderles el paso. Poco a poco la luz me fue cubriendo y poco a poco vi a donde llegaba ese pasillo oscuro, cuando logre a atravesar el umbral, de las chicas no supe más, era un lugar abierto y extenso, pero que sin duda, nunca había estado, eso no me importo, y tampoco quería regresar derrotado a la fiesta, así que quise ir a echar un vistazo. Era una salvaje selva, que me trajo pensamientos extraños, y cada cosa que veía me acordaba de algo que quizás había leído, de algún grande quizás. Al rato de caminar por el camino silvestre llegue frente a una puerta que tenía una rara inscripción:

“POR MÍ SE VA HASTA LA CIUDAD DOLIENTE,

POR MÍ SE VA AL ETERNO SUFRIMIENTO,

POR MÍ SE VA A LA GENTE CONDENADA.

LA JUSTICIA MOVIÓ A MI ALTO ARQUITECTO.

HÍZOME LA DIVINA POTESTAD,

EL SABER SUMO Y EL AMOR PRIMERO.

ANTES DE MÍ NO FUE COSA CREADA

SINO LO ETERNO Y DURO ETERNAMENTE.

DEJAD, LOS QUE AQUÍ ENTRÁIS, TODA ESPERANZA.”