Capitulo XIV
Colegio, intento fallido de escape y una conversación de cine.
Es otro día, otro día en esta sucia ciudad, inmunda y pérfida, pero la amo, la amo profundamente, esto es él mundo, este es mi mundo, mi mundo que mira a otros e intenta parecerse a otras estrellas más grandes que hay en este universo que tenemos por planeta, no me molesta para nada, ese patetismos melancólico me produce ternura, una ingenuidad intrínseca, bello, puro, y lo malo es que la gente no se da cuenta de ello. Lindo, simplemente lindo.
Hago el mismo recorrido de siempre, no hay otra forma de irse al colegio, escucho “Miño” de los Bunkers, y me ayuda a pensar en este mundo, las historias, todos los rincones donde me escondí, todos los amigos y todos los malditos amores, todos ellos regocijan mi alma, sacan una sonrisa. Llego al colegio, y de nuevo ella está ahí, con su uniforme inmaculado, aunque con lo que me hizo ayer ya no lo pienso tanto...
- Hola tú.
- Hola niño. ¿Cómo estás?
- Bien gracias.
- Hoy te bañaste, eso es bueno.
- Si ya era mucho lo que me revolqué y tenía que sacarme el olor a “pussy” del cuerpo.
- No sé por qué te creo en lo que me estás diciendo.
- Debe ser porque es verdad.
- O debe ser que después de nuestra conversación ayer quedaste un poco dolido y quisiste rectificarte a ti mismo, onda demostrarte que no solo eres un niñito que quiere ser querido, y hace un mar de lágrimas de sus problemas existenciales. Quisiste crecer y lo que hiciste me dice que eres un pendejo, que intenta ser grande haciendo cosas de grandes, y que realmente los únicos que hacen esas cosas son otros pendejos tan pendejos como tú pero con más edad. Eres predecible jajaja.
- Sabes ayer no entre a clases, me tengo que ir.
- Oye, pero ¿me agregaras al msn?, o te da miedo conocer a alguien como yo.
- Retándome no conseguirás que haga las cosas.
- Mmm, estoy segura de que sí.
- Bueno tal vez tengas razón. A la noche te agrego.
- Ok.
- ¿Qué haces aquí sola?
- Esperaba a alguien.
- ¿a quién? Si se puede saber, claro.
- A ti.
- ¿En serio?
- Sí. ¿Te molesta?
- No. Para nada, de hecho tenía ganas de encontrarme contigo.
- Why?
- Porque me caes bien, eres simpática, me pareces interesante y otras razones que no detallare porque me avergüenza decirlas.
Y por primera vez la veo ruborizada, y creo que le intereso, más que como amigo, pero se esconde en ese burbuja de indiferencia que crean sus palabras pero que su rostro ya no puede ocultar. Una para mi, al fin una para mí.
- Pero dime qué es.
- Filo, no quiero hablar de eso ahora. ¿entremos?
- Dale, pero ¿quieres ir a otro lado?
- ¿Dónde?
- Por ahí…
- Mmm. Dale, pero ya he faltado creo que con este tres días.
- ¿te matara faltar una vez más?
- No lo creo, o sea, nadie murió por hacer la cimarra. Bueno vamos, te invito a tomar desayuno.
- Dale, justo hoy lo olvide.
- Y también vamos al banco, que tengo que hacer un traspaso de plata.
- ¿tú? Jajaja.
- Sí…
- “Ja”. El ejecutivo.
- Tengo que pagar el vicio.
- ¿Qué?
- Olvídalo, la cosa es que tengo que ir al maldito banco.
- Bueno, ¿Dónde vamos? Recuerda que no conozco mucho.
- Verdad que eres huasita.
- No me digas así, me enferma eso. Onda, el jodido discursillo de cuarta sobre “civilización y barbarie” tan típico de los tipos que han vivido toda la vida en esta puta ciudad, y por ello creen que esta ciudad es Chile, y denostan a los que venimos de regiones.
- Ya para mujer, si era una broma simplemente. No era para sacar el discurso empolvado y recitármelo a la cara. “si los de regiones también valemos”…
- Ya sabes olvídate del desayuno, me voy a clases.
- Pero no te pongas así.
- No. Mira en el recreo hablamos, ahora estoy apestada.
- Dale, si me quieres hablar, búscame, siempre estoy en la capilla, vegetando.
- Dale, si te quiero hablar y estás ahí, hablamos.
Y se fue hecha una furia, no puedo negar que quede extrañado, pero con el tiempo me di cuenta que eso, no era nada…
Entro a la sala, ya llevaba tiempo faltando, creo que mucho, hasta mis amigos se me hacen extraños, como que he estado pero a la vez he estado en otras partes. El tiempo se hace infinito, o muy efímero, si me río, la sonrisa desaparece como un parpadeo, y si lloro, creo que tarda un invierno. Todo estaba igual que siempre, pero con pequeñas sutilezas que hacían que todo fuera diferente, mi apreciación de ellos, cambiaba, ellos eran algo ya tan ajenos, tan distintos, desconfío de ellos, siento, que si están aquí, y fueron o son mis amigos, es por una coincidencia, y no por destino, o porque realmente íbamos a ser amigos, es como la religión, la que tiene cada uno es por una cosa geográfica prácticamente. Decisiones no hay muchas.
Paso una mirada algo rápida, algo observante, y los veo, pero la veo a ella, a Lili, que me mira detenidamente, nuestras miradas chocan, se cruzan, y siento un malestar terrible, siento su enojo, su ira, ira que no sé de donde proviene, y si sé, no quiero darme cuenta de que es. Quiero sentarme con ella, quiero sentir su aroma, quiero sentir su piel, ella está sola. Pero veo que no quiere que me acerque, abandono esa idea. Miro a Pascuala, pero la veo con Mauro de la mano, y siento algo de celos de él, y me doy cuenta de que ella después de dejarla en la plaza aquel día, fue a verlo a él, y por cómo me mira Mauro, no tiene idea de lo que paso esa mañana, mejor así. Yo prefiero mantenerlo en lo más oscuros de mis recuerdos, y pensándolo bien, igual hacen una linda pareja, aunque muy dentro de mí, me molesta mucho.
Mary también me mira, con cara de desaprobación, y de ella sí que no lo espero, qué mal le he hecho, no la he dejado esperando, no he tirado con ella y he sido un puerco, no la he comparado con nadie, de ella me duele su desaprobación. Su mirada solo debe tener dos razones: que sabe lo que paso con la Flaca; y dos que le gusto, y sabe lo que paso con la flaca. Pero no creo que sea la segunda opción, es poco probable.
Nacho y Félix están juntos, tal cual pareja de homosexuales, no me notan están demasiado ocupados diciéndose: “who is the best? You are the best, man!”
Me desanimo de estar acá, aunque lo último realmente me parece un poco gracioso, de hecho, no me parece poco, me mata de risa…
No me decido donde sentarme, realmente ya me empieza a dar lo mismo, me enojo, me irrito, y estoy a punto de salir por donde entre, pero ya era demasiado tarde, tenía que sentarme, aunque me costase mi orgullo. Así que deje de lado las represalias posibles que podían venir de la flaca, y me siento con ella. A medida que me acerco, sus ojos llenos de rabia me provocan algo de complacencia, no sé cómo explicar, pero me agrada que me odie.
- ¿te sentaras aquí?
- Obvio, este espacio está vacío, ¿te molesta?
- Te sentaras igual diga lo que diga.
- Tienes mucha razón.
La hora pasa, la clase también, ella no me habla, yo tampoco a ella, no lo quiero hacer, para que alimentar lo que siente, pero sigo con la duda de que es lo que le pasa. Se hace eterno el momento, pero lo aprovecho para sentir su aroma, ella solo escribe y me ignora, como si no estuviera ahí, su mano sobre la mesa, la rozo con la mía, suavemente casi por casualidad, casualidad falsa, inexistente, solo quiero tocarla, y saber qué es lo que le pasa, me hace un pequeño desprecio, pero sé que le ha gustado lo que he hecho. En un papelillo le escribo:
- Hola.
- Hola tonto.
- ¿Por qué la agresión?
- Porque te la mereces.
- Y eso por qué.
- Porque sí.
- Así no llegaremos a ningún lado.
- Da igual, no quiero llegar a alguna parte contigo.
- ¿Qué hice ahora?
- Nada.
- ¿entonces?
- Piensa para variar un poco.
- ¿No qué no hice nada?
- Pone atención mejor.
- Sabes que te quiero ¿verdad?
- Déjate de pavadas Xavier, que con esas palabritas bonitas a mi no me engañas.
- Nadie te quiere engañar, solo que es verdad. Eres una gran amiga.
- …
- Es verdad lo eres.
La situación me llega a colapsar, no tengo idea que le pasa, o no lo quiero reconocer, de verdad, no tengo algo conciso con nadie, solo me divierto y vivo el día a día, y nadie me quiere respetar eso.
Salgo de la sala hastiado, me da igual, escapo rápido, camino sin mirar atrás, no hay necesidad de hacerlo, por el pasillo camina gente que no me mira a la cara, gente que desprecio de a poco. Me encuentro de frente a ella, que camina sin bacilar un segundo, tremenda, concisa llena de sí, infranqueable, perfecta, quedo como un tonto mirándola. Y me da rabia verla, me da rabia sentir lo que estoy sintiendo, y que ella no lo sienta, y si lo siente, que no lo demuestre. Bajo la mirada, no quiero que me vea, pero es imposible, estoy ahí, de frente a ella desnudo, desarmado, y vacilante, realmente entregado.
- Hola Xavi.
- Hola Amaranta.
- Te ves bien hoy, aunque te noto algo raro, ¿pasa algo?
Que podía decirle, “sí sabes, estoy súper nervioso por estar frente a ti, me gustas mucho, y tú no me das bola”.
- No, no pasa nada, solo algo agotado, ya sabes, mi vida está algo ajetreada en este último tiempo.
- Más que ajetreada, te la has pasado en puros carretes, eso te pasara la cuenta.
- Bueno, hay que morir de algo.
- Es tu vida, has lo que quieras con ella.
- ¿Y de cuando tan preocupada por mí?
- No es preocupación, es solo un comentario.
- Bueno, raro tu comentario eso si, aparte te irritaste tanto esta mañana que me sorprende que me estés hablando en este minuto.
- Bueno, así soy yo, acostúmbrate.
- Tú acostúmbrate también, porque soy algo difícil.
- OK Xavierito, me han hablado bastante de ti en este último tiempo, y digamos que difícil no fue especialmente lo que dijeron de ti.
- ¿me estás diciendo fácil?
- Tú dices quien eres…
- Ja, está bien, te lo respeto. Pero dime, ¿te gustan fáciles?
- Realmente no, me gustan un poco los retos, y tu Xavi, precisamente no eres uno.
Eso realmente me hirió, me sentí mal, siento que no llegare a algo real con ella, y que solo quiere jugar conmigo, si eso es lo que quiere, démosle al público lo que quiere.
- Bueno soy como la droga, la primera probada es gratis, luego te cobran por ella.
- Jajaja, que eres estúpido.
- Sí, me lo repiten a menudo.
- Razones tiene la gente.
- Sabes, cuando la gente me insulta, me dan ganas de irme, así que adiós.
- Como quieras Xavi.
- Hasta pronto Amaranta.
El día había terminado para mí, me iba a mi casa, quiero pasar a ver a Peter, e iniciar un viaje o algo así, ya saben a qué me refiero, pero en fin. Tomo mis cosas de la sala, entro en silencio sepulcral, sonido acorde con la misión, aunque era algo que siempre hago, me gusta escuchar a Limp bizkit cuando me escapo del colegio, suena la canción de misión imposible, la sala está cerrada, me paso por la ventana, me muevo con la música, saco mi mochila, a la espalda la hecho, pero recuerdo que este día vine en bicicleta, eso hacía más difícil la salida, necesitaba a alguien dentro que se ocupara de eso, pero quién, todos querrían salir a mi lado, nadie soportaba las siguientes clases, o encontraba a alguien o me arriesgaba a dejar la bici en el colegio, lo último parecía más cómodo, salte la muralla por la ventana, y no hay moros en la costa, cauteloso sin que las autoridades me miren, camino con sigilo por el colegio, no hay portero y la puerta está cerrada, pero el destino siempre daba una mano, y entra alguien, acelere el paso para que la puerta no alcanzase a cerrarse, me escabullí por entre la puerta, y logre salir.
- Alto señor Cochrane.
- Qué mierd…
- Para donde cree que va, aun no terminan las clases.
- ¿En serio?
- Sí.
Me atraparon de la peor manera, infraganti, la misión de la nada se volvía imposible, y las repercusiones podrían ser nefastas para mí. Pero en fin, ya estaba en problemas, y no había otra cosa que resignarme a lo que se venía, o aplicar plan B.
Ya estaba atrapado, encerrado en inspectoría, notificado en el libro de clases, y lo más probable que en estos minutos se les esté notificando a mi apoderado, se me venía encima un castigo y una llamada de atención. La llamada de atención bien, puedo soportarla, pero el castigo podría ser penca.
- buena Xavi.
- Hola Mauro.
- Jajaja, ¿cómo tan aweonao?
- ¿Qué quieres weón?
- Te vine a molestar, o sea, como tan pavo como para que te atrapen justo a punto de salir, eres bien pavo weón.
- Puta qué quieres que te diga, me quería ir.
- Ojala que tus viejos no te caguen con el carrete.
- Verdad weón, se me había olvidado.
- Puta que la cagaste.
- No me hables mejor de esa wea, y piensa que vamos a hacer. Al nacho le tenemos que hacer ese carrete, y no se tiene que enterar.
- Si sé. Deja pensar en algo y te aviso.
- Que sea para este siglo si oye.
No me dijo nada, solo se marchó entre risas, lo esperaba Pascuala, que me miraba con desaprobación. Qué onda las minas hoy, todas están en contra de mí, como si yo hubiese hecho algo malo, que sé yo.
Al parecer ya cagué con el carrete, tenía que moverme, moverme ahora, now, it’s now or never, y cuando digo esto, es que tenía que salir de la improvisada “prisión”. Miro a mi alrededor, nadie, todo perfecto para salir rápido, tengo mis cosas, mi música, y la ayuda de que ya no hay nadie porque están todos en clases, salgo confiado, la puerta está a la vista, y la suerte echada, ya nada mas podría pasar, y tenía que hacer algo por mi amigo, y ya sabía que era lo que tenía que hacer. Mataría muchos pájaros con este tiro. Y de paso organizaré uno de los mejores carretes de la vida. Ahora nada me detenía así que Salí, sin mirar atrás solo adelante, me di el lujo de sacar mi bicicleta, en mis oídos suena “car chase City” de Tenacious D. lo mejor para escapar, pedaleo a toda velocidad, el destino era la gruta, y Peter me ayudaría en mi nuevo plan.
- ¿Cómo va Peter?
- ¿cómo va?
- Dame una chela.
- Weón son las 11 de la mañana.
- Mmm tienes razón, dame un Ronaldo.
- ¿te quieres morir, otra vez con depre?
- No pasa, dame la chela, y todo bien.
- Ok, ¿y las clases?
- ¿Qué onda me estay interrogando? deja eso para mis viejos mejor, que te digo me sacaran la chucha.
- Wena, ¿Qué hiciste ahora?
- Me escape del cole.
- Bueno eso lo estoy viendo pero…
- Lo que pasa es que en el primer intento de hoy me pillaron, y me acusaron y bla bla bla.
- Y no encontraste mejor cosa que hacer, que volver a intentarlo.
- El que no se atreve no cruza el rio.
- Pero el que se atrevió cago con el carrete para el nacho.
- Sí, no me lo recuerdes, pero está todo arreglado, bueno casi todo.
- ¿Sí, qué harás, el plan b?
- Elemental mi querido Peter.
- ¿y cuál sería ese plan?
- Hacerlo acá. Pero con grandes variaciones.
- Estas consiente que tienes que hablar con los viejos.
- Obvio, y es ahí donde entras tú.
- ¿queri’ que hable yo?
- Obvio, recuerda que ellos aun piensan que soy un pendejo.
- Será porque lo eres.
- Cállate y ayúdame.
- ¿Y que gano yo?
- El tremendo carrete po viejo.
- Eeee, ¿ya y?
- Ya tú sabes.
- Ok.
- Entonces hablas con ellos y les dices lo que queremos hacer.
- Ok espérame.
Se fue a hablar, quedé solo, escucho tribute de tenacious D, me relajo y espero, bebo mi cerveza y me llamar por teléfono.
- ¿Aló?
- ¿Xavi?
- Si con él, ¿quién es?
- Amaranta.
- Hola Amaranta, ¿Qué onda?
- Nada, quería que saliéramos, y te estaba buscando en el cole, y me dijeron que te escapaste, así que te llamé.
- Dale bkn, ¿dónde vamos?
- Vamos al cine.
- Ok, ¿a qué hora?
- ¿Cómo a las 4?
- Dale, ¿te paso a buscar?
- Al colegio.
- Ok, espérame en el “colegial”.
- Dale.
- Adiós.
Todo previsto, tengo una cita con una mina realmente interesante, y estamos a nada de un excelente carrete para Nacho.
- Ya viejito, hablé con los señores y no hay problema, pero no cerrarán el local.
- Me lo esperaba, así que mejor invitación abierta.
- ¿Pondrás lista?
- Puede ser, ¿cobraran entrada?
- Es un cover, pagan eso.
- A dale, entonces no.
- Ok, todo arreglado, así que nos vemos el sábado o el viernes.
- El viernes es mejor.
- Y la vieja me dijo algo que te va a gustar, pero tienes que hacer lista para eso.
- ¿Qué?
- Que por cierta cantidad de dinero, el Nacho tú y algunos más podrán tener barra libre.
- ¿me estás?
- No. Todo verdad.
- Bacanisimo. Entonces dale. ¿Cuánto es?
- 5 lucas por persona.
- Anótate 15.
- Ok.
- Ya compadre, nos vemos, este será el mejor carrete para mi conciglieri de guerra.
- Jajaja, te dejo cagado esa película weón.
- Es que es la mejor viejo, deberías saberlo.
- Mira, sí, es buena, pero hay mejores.
- Déjate de joder, dime al menos 5 mejores que esa.
- Robocop.
- Matate, de verdad matate, Robocop es malísima, onda la trama es de mierda, ¿un compadre que muere y lo hacen robot? Y más encima tiene sentimientos, asquerosa. Es como Inteligencia Artificial, pero más amachada, o como Blade Runner, pero muy mala.
- Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
- Es buena pero no mejor que El Padrino.
- Crepúsculo.
- ¿Me estas webiando verdad?
- No weón, ¿leíste el libro?
- ¿Me estas…?
- No, ¿leíste el libro?
- Cállate y pégate un tiro.
- Bueno a mí me gustó y la encuentro mejor que El Padrino.
- Piensas como mina weón.
- No pasa, solo que me gustó, y la encuentro mejor.
- Te puedo dar al menos 5 razones porque esa película es una mierda, y al menos unas 50 de porque es mejor El Padrino. O sea solo en pensar en compararlas me da rabia, no sé, me descolocas.
- A ver. ¿Por qué es tan mala?
- Por dónde empiezo, a ver, es una mierda de trama, o sea, vampiros que brillan con el sol, y ¡no mueren! Una historia de amor al peo, donde se pasan casi un libro en que si le da un beso a una mina, y no lo hace porque puede ser peligroso, déjate de joder.
- Es que lo que pasa es que no te has enamorado.
- A la mierda con eso del amor barato que me ofrece esa película, o intento de película, la verdad es que es mejor Robocop en ese caso.
- Llevas tres razones.
- Un gusto darte las siguientes dos.
- Dalas.
- Que un vampiro no quiera probar la sangre humana, y que se prefieran tomar de ratas.
- Te queda una.
- Bueno tengo 4 razones porque es mala.
- Ya sabes que no me convencerás, a mí me gusta.
- Pierdo mi tiempo. Ya mejor me voy, no puedo verte ahora, te me caíste jajaja.
- Ya ok, chao no más.
- Chao.
- Paga la chela eso sí.
- Anótala, y te la pago con lo demás.
- Ok
- Chao.